miércoles, 12 de agosto de 2009

LOS SALARIOS, EL PRECIO DE LAS SARDINAS Y DE LOS TOMATES






Según el presidente de la patronal, el sr. Díaz Ferrán, los trabajadores deben sufrir una reducción de sus salarios de al menos un 1% porque así se adecuarán al índice de precios al consumo. Al mismo tiempo radio Parapanda nos ha informado que el precio de las sardinas en algunos señalados lugares de la costa mediterránea ha sufrido un considerable incremento. El estudio de este fenómeno no ha podido pasar desapercibido para importantes investigadores de la Universidad de Verano de Pineda de Marx, los cuales, con el concurso fundamental del matemático Rafael Rodriguez han corroborado una vez mas (pero ahora con fórmulas matemáticas que no han podido ser contestadas) la vieja ley según la cual cuando un producto pasa a ser de amplio consumo popular por su bajo precio y su buena calidad, empieza a ser menos habitual en la dieta del honrado pueblo para pasar a ser bocado de clases más acomodadas mediante una subida de su precio.


Las conclusiones de los seminarios de la Universidad de Verano de Pineda de Marx son seguidas con atención por un selecto sanedrín que en la taberna de Pilar de un lugar de la Vera toma buena nota de los acontecimientos más señalados del panorama mundial. Un agudo agricultor de regadío después de reflexionar sobre lo anterior echó su cuarto a espadas y puso sobre la barra la peliaguda cuestión de a donde vamos a ir a parar si lo que se paga a los agricultores por los tomates y otros productos hortícolas propios de la dieta veraniega es una cantidad irrisoria que malamente retribuye su trabajo. Un albañil en situación legal de desempleo demostró de forma incontrovertible la enorme diferencia entre lo pagado al agricultor y lo pedido a los clientes de comercios al por menor y de grandes superficies y las dificultades que supone llegar a fin de mes con la prestación de desempleo contributivo. Cosa rara, un autónomo con taller de chapa, pintura y mecánica, a pesar de reconocer que su actividad no había variado en los últimos años, tenía que admitir la corrección de las afirmaciones de los otros contertulios. Tras un animado debate, de modo unánime se convino que las conclusiones del seminario de Pineda de Marx estaban ajustadas a razón. A continuación se pasó a otros terrenos, incluso puede que se cayese en la especulación cuando salió a relucir que el Sr. Díaz Ferrán en 2008 se ha repartido con un buen socio 8 milloncetes de eurillos, otros beneficios a parte. La hipótesis mas aceptada, aunque no se llegase a elevar a la categoría de tesis, es que los ricos hasta la dieta mediterránea nos quieren quitar, a lo que todas las gargantas respondieron con un único grito: ¡¡ LOS SUELDOS NO SE BAJAN Y EN OTOÑO NOS VEREMOS LAS CARAS!!


Nota Bene: conviene aclarar que en este lugar de la Vera el sanedrín de que se habla sigue a rajatabla la promesa que el Falstaff verdiano hacía en el primer acto sobre sus visitas futuras a las hosterías: ir siempre con gente sobria, civil, honesta y pía.